martes, mayo 04, 2004

02.05.2004 2.30 a.m. Madrid

Mientras yo intento adivinar en la madrugada la entrada a la universidad, en el autobús tres españolas considerablemente desinhibidas por alguna bebida mágica sueltan un comentario digno de ser aplicado a alguna que otra persona: "...llegó tarde a la repartición de cerebros..."