Mellon Collie's World

Ayer tuve una experiencia inusual. Me refiero inusual no porque nunca la haya vivido, sino porque nunca la había interpretado o sentido así. La UANL por su 72 Aniversario realizó un concierto de trova en la explanada de su campus; la estrella de la noche: Alejandro Filio. El cantautor, logró envolver a la gente entre la cordialidad y la genialidad. Encantados por sus canciones, Chago y yo decidimos pasar a un pequeño pasillo desde el cual, aunque sentaditos en el piso, podíamos percibir más cercanamente la música. El efecto fue más que gratificante. Hubo un momento (mientras sonaba Brazos de Sol) en que la gente comenzó a cantar a coro con Filio, fue como estar en medio de nubes o como cuando te sumerges en el agua y esta simplemente te lleva, así, te envuelve toda y no hay más. Fue eso lo que sentí, un cúmulo de voces profundamente sensibilizadas y vueltas una que lo abarcaban todo. El piso y el aire vibraban, a mí sólo me quedó cerrar los ojos y flotar.