sábado, mayo 07, 2005

...

¿Conoces esa sensación? A mí me había sucedido antes, nunca con tanto ímpetu. Por un momentó pensé que no sólo era un reflejo, por un momento pensé que en verdad me habían extirpado las tripas.

(Susurros, diálogos apenas inteligibles que poco a poco se erigían como un muro ante la razón. )

Cuando me percaté era demasiado tarde. El combatirlo era fútil y las lágrimas peleando por salir fue lo único que con arduo esfuerzo logré controlar.

(La música se vuelve ruido al penetrar por mis oídos... dejó de ser unidad; sólo sonidos incoherentes e inconexos)